Preparación para la depilación láser

Preparación para la depilación láser y conseguir los resultados deseados

Antes del tratamiento

De 1 a 3 días antes del tratamiento debes rasurar el área a tratar de manera que la porción externa del pelo sea muy poco visible (Algunas clínicas te ofrecen este servicio, pero ten precaución con la irritación causada por rasura dores no fungibles etc.). No se permite depilarse a la cera u otro sistema que elimine el pelo con la raíz durante las 4 a 6 semanas anteriores ni durante el tratamiento puesto que el láser necesita el pelo para ser dirigido hacia él. El área debe haber sido depilada lo más cerca posible del día del tratamiento para que el pelo esté corto y no se pierda energía en la parte del pelo que está por encima de la piel.

Si tu pelo es del tipo que no se puede adivinar dónde está justo después de haber sido rasurado, tienes que decirle al técnico dónde se encuentran los puntos de los pelos rasurados.

Despues del tratamiento

Después de cada tratamiento (las axilas se realizan en 10 minutos, la espalda en 1 hora aproximadamente), debes aplicar áloe vera para calmar la piel durante unos días. Durante las 2- 3,5 semanas siguientes observarás que los pelos tratados caen. Al principio te dará la sensación de que el pelo vuelve a crecer pero es el vello que sale a través de la piel para caer. Esta caída del pelo empieza a las 1.5 semanas y puede durar hasta las 3.5 semanas tras el tratamiento más o menos. Para acelerar el proceso de caída del pelo puedes realizar una exfoliación con un guante de crin cuando te duches. Cuando haya acabado el proceso de caída del pelo es posible que observes pequeños puntos negros a nivel de la piel. Estos son conocidos como “puntos pimienta” y eventualmente se caerán, aunque precisan más tiempo. La exfoliación ayuda también a la caída de estos puntitos.

Tras la caída del pelo, tendrás un período de unas cuantas semanas totalmente depilada, sin pelos, hasta que el pelo que estaba en fase de reposo en el momento de hacer el tratamiento se active y empiece a crecer. Cuando tengas la suficiente cantidad de pelo para justificar un nuevo tratamiento, es cuando tienes que ir a la clínica a a volver ha realizarte una nueva sesión. Generalmente ocurre a los 6-10 semanas post-tratamiento. Este es el proceso que debe seguir el paciente hasta que los pelos restantes han disminuido en gran cantidad y son tan finos que el láser no es capaz de afectarlos, o hasta que hayas conseguido la reducción de pelo que deseabas.

Si no notas este proceso de caída de pelo, seguramente es debido a que los parámetros utilizados son muy bajos por lo que debes informar al técnico. Inclusive, si notas que una gran cantidad de pelo no ha caído, puede deberse a que el técnico ha dejado de tratar una buena cantidad de áreas, por lo que puedes pedir un retoque gratis. Esto se debe realizar a partir de las 4 semanas, ya que ese es el tiempo en que ya habrá caído el pelo que tiene que caer y sabrás que el pelo que se mantiene es debido a que no ha sido tratado.

Nuestra clínica ofrece este servicio de retoque gratis en el momento en que firmas el contrato para realizar el tratamiento.